Investigadores detectan rastros de fentanilo en delfines del Golfo de México

Un equipo de científicos de la Universidad Texas A&M-Corpus Christi (TAMU-CC) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha detectado rastros de fármacos humanos en la grasa de delfines nariz de botella (Tursiops truncatus), un hallazgo alarmante que refleja la creciente contaminación de los ecosistemas marinos.
El hallazgo y su alcance
El estudio, publicado en iScience bajo el título «Fármacos presentes en la grasa de delfines mulares comunes vivos que nadan libremente», evaluó a 89 delfines de tres poblaciones del Golfo de México y del Río Mississippi. Los resultados revelaron la presencia de sustancias como fentanilo, carisoprodol y meprobamato en 30 de los ejemplares analizados.
- Fentanilo: Un opioide 50 veces más potente que la morfina, conocido por su alto potencial adictivo.
- Carisoprodol: Un relajante muscular utilizado para tratar el dolor.
- Meprobamato: Un tranquilizante para la ansiedad.
“Los delfines nariz de botella son bioindicadores clave de la salud marina, ya que almacenan en su tejido graso los contaminantes del ambiente. Esto nos permite analizar el impacto de estos compuestos en el ecosistema marino con métodos mínimamente invasivos”, explicó la Dra. Dara Orbach, investigadora principal del proyecto.
Un problema global y persistente
La contaminación farmacéutica, considerada un microcontaminante emergente, afecta no solo a ecosistemas marinos, sino también a cuerpos de agua dulce en todo el mundo. El impacto ambiental de estas sustancias, provenientes de vertidos, tráfico de embarcaciones y actividades humanas, representa una amenaza creciente.
Un dato preocupante es que los delfines de Mississippi concentraron el 40 % de las detecciones farmacéuticas totales, sugiriendo que esta contaminación podría tener raíces profundas y de larga data. Además, se encontraron restos de fármacos como paracetamol, metformina, antidepresivos e incluso cocaína en otras especies marinas, como tiburones picudos brasileños.
Posibles repercusiones en la salud humana
Aunque los efectos específicos del fentanilo y otros fármacos en mamíferos marinos aún no se comprenden del todo, los expertos advierten que su acumulación podría afectar tanto a la fauna marina como a las comunidades humanas cercanas. “Los delfines, al igual que los humanos, consumen pescado y camarones, lo que sugiere posibles impactos en la salud humana”, señaló un comunicado de la Universidad Texas A&M.
Un llamado a la acción
El hallazgo subraya la urgente necesidad de abordar la contaminación farmacéutica en los océanos, regulando la disposición de medicamentos y mejorando la gestión de residuos. Como señala la Dra. Orbach, “estos microcontaminantes son una amenaza silenciosa que está alterando el equilibrio de nuestros ecosistemas, y debemos actuar antes de que sea demasiado tarde”.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que se encuentran rastros de fármacos en animales marinos, en 2023 un grupo de investigadores de la Universidad de Florida observaron un comportamiento extraño en los tiburones de la costa de Florida, hallaron que los tiburones podrían estar siendo afectados por la ingesta de narcóticos, principalmente la cocaína, sustancias que son arrojadas al mar por los traficantes.
Así mismo, investigaciones previas realizadas por investigadores de la Universidad Checa de Ciencias de la Vida, con sede en Praga, han demostrado que los peces pueden desarrollar adicción a rastros de metanfetaminas y otras drogas que ingresan en los cuerpos de agua.