Congreso del Edomex busca aumentar a 58 años la pena por agresiones con ácido u otras sustancias corrosivas

El Congreso del Estado de México turnó a comisiones la iniciativa que busca tipificar como delito autónomo las agresiones con ácido u otras sustancias químicas, corrosivas o cáusticas, cuando se cometan por razones de género o afecten la dignidad e integridad de las mujeres.
La propuesta plantea reformar el Código Penal estatal para imponer penas de 20 a 35 años de prisión y multas de hasta mil UMAs. Sin embargo, la sanción podría alcanzar 58 años y cuatro meses de cárcel cuando las lesiones causen deformidad permanente, mutilaciones, pérdida de funciones, ceguera o incapacidad definitiva.
Actualmente, estas agresiones se sancionan como lesiones con penas de apenas seis meses a dos años de cárcel. Con la reforma se busca un marco específico que también obligue al personal de salud a atender de manera inmediata a las víctimas, conservar evidencias y notificar al Ministerio Público en un plazo máximo de 24 horas.
La diputada Nelly Brígida Rivera Sánchez, autora de la iniciativa, recordó que entidades como Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Baja California y Jalisco ya cuentan con legislaciones que reconocen la violencia ácida como un delito autónomo.
En contraste, en estados como Campeche, Chiapas, Coahuila, Durango, Guanajuato, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas aún no existe esta figura, lo que —según legisladoras— impide el acceso de las sobrevivientes a la justicia.