Infractores al Bando Municipal de Ecatepec comienzan a realizar trabajo comunitario para pagar sus sanciones
Un total de 50 infractores del Bando Municipal de Ecatepec han elegido realizar trabajo comunitario como alternativa al pago de multas que oscilan entre cuatro mil y seis mil pesos, según informó Martín Vázquez Pérez, subdirector de Juzgados Cívicos del municipio.
De acuerdo con el funcionario, las principales faltas administrativas cometidas por los ciudadanos son la alteración al orden público y el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, infracciones contempladas en la Ley de Justicia Cívica del Estado de México y sus Municipios.
«La Ley de Justicia Cívica nos permite convenir con los infractores, o que los familiares hagan carta compromiso para que cumplan con su trabajo comunitario y son citados los fines de semana en jornadas de limpieza para que cubran con sus horas de trabajo», explicó Vázquez Pérez.
El Bando Municipal vigente de Ecatepec establece que el trabajo a favor de la comunidad es coordinado por la Secretaría del Ayuntamiento junto con las direcciones de Servicios Públicos, Medio Ambiente y Ecología, según corresponda. Los infractores pueden solicitar esta alternativa durante el desahogo de su garantía de audiencia.
Entre las labores realizadas por estos ciudadanos se encuentran la limpieza de barrancas como las de Santo Tomás Chiconautla y del canal de Cartagena, así como la recuperación de espacios públicos en Ciudad Cuauhtémoc, Avenida de las Bombas, La Florida y el mantenimiento de camellones en Granjas Valle de Guadalupe. También han participado en el acondicionamiento de las instalaciones de los propios juzgados cívicos.
«Sin duda el trabajo comunitario que hoy establece la Ley de Justicia Cívica ha sido una buena alternativa para cumplir sanciones, incluso hay quienes se van agradecidos y comprometidos con su comunidad, porque las tareas son en su beneficio al realizarlas cerca de su colonia», expresó el subdirector.
Esta iniciativa busca no solo sancionar conductas que alteran la convivencia social, sino también generar un sentido de responsabilidad comunitaria entre quienes han cometido infracciones, permitiéndoles contribuir directamente al mejoramiento de los espacios públicos en el municipio.
