Ecatepec, Chimalhuacán y Naucalpan los municipios más inseguros del Edomex: ENSU
La percepción de inseguridad en las ciudades mexicanas va en aumento. De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) del INEGI, seis de cada 10 mexicanos consideran que vivir en su ciudad es inseguro. En el Estado de México, cinco de los 8 municipios evaluados reflejaron un incremento en dicha percepción entre marzo y junio de este año.
Ecatepec, gobernado por Azucena Cisneros (Morena), se mantiene como el municipio más inseguro del Edomex: pasó de 85% a 90.7% de percepción de inseguridad entre marzo y junio. Le sigue Chimalhuacán, a cargo de Xóchitl Flores, que aunque bajó ligeramente de 86.1% a 84.7%, sigue entre los municipios con mayor percepción de inseguridad en el Estado de México. Naucalpan, gobernado por Isaac Montoya, también registró un ligero incremento, al pasar de 82.4% a 83.3%.
Otros municipios mexiquenses que también registraron aumentos en la percepción negativa fueron:
- Toluca, de 76% a 78.9%, bajo el gobierno de Ricardo Moreno.
- Nezahualcóyotl, de 60.8% a 64.9%, con la mayor alza registrada.
- Tlalnepantla, de 74.2% a 78.9%.
En Cuautitlán Izcalli, gobernado por el morenista Daniel Serrano, se registro una mejora en la percepción, pasando de 83.2% a 80.4%, sin embargo los números aun son alarmantes.
Por otro lado, Atizapán de Zaragoza, gobernado por el alcalde Pedro Rodríguez, fue el único municipio evaluado que registró una mejora significativa, al disminuir su percepción de inseguridad de 57.2% a 49.9%.
Estas cifras contrastan con los discursos de los alcaldes, quienes en aseguran que delitos como homicidios, robos, secuestros y extorsiones van a la baja. Sin embargo, la ciudadanía afirma vivir con miedo constante, especialmente al ir al banco o usar el transporte público, donde aseguran no sentirse protegidos.
Además, el INEGI reveló que muchos mexiquenses han sido víctimas o testigos de delitos durante el periodo evaluado, lo que refuerza la desconfianza y percepción de riesgo que prevalece en varias zonas del Estado de México.

