Empresario desaparecido en Polanco, es encontrado sin vida en un bar de Naucalpan
El empresario Iñigo Arenas Saiz, de 41 años, fue encontrado sin vida horas después de haber sido reportado como desaparecido. Su paradero era desconocido desde la madrugada del domingo 6 de agosto, cuando fue visto por última vez en un centro nocturno en Polanco, Ciudad de México. Lamentablemente, su cuerpo fue hallado en un bar ubicado en Naucalpan, lo que ha suscitado interrogantes sobre las circunstancias de su fallecimiento.
Desde el momento de su desaparición, allegados a Iñigo Arenas Saiz iniciaron una búsqueda activa compartiendo información relevante a través de redes sociales. Un video que circula en las redes muestra al empresario en las inmediaciones del club nocturno, aparentemente en estado de ebriedad y tambaleante.
De acuerdo con Javier Díaz, dueño del bar en donde fue visto Iñigo, informó en redes sociales que Arenas Saiz fue expulsado del club debido a s que se encontraba en mal estado. No obstante, el desenlace trágico llegó cuando el cuerpo del empresario fue encontrado sin vida cerca del área de salidas de emergencia del bar Black Royce, ubicado en el municipio de Naucalpan.
Las primeras versiones señalan que el empresario habría fallecido por broncoaspiración. No obstante, esta información no ha sido confirmada por la Fiscalía de la Ciudad de México, además de que han ciertas dudas, puesto que de acuerdo a información preliminar, el cuerpo del empresario presentaba signos de violencia.
La Fiscalía Regional de Naucalpan ya ha iniciado una investigación por el posible delito de homicidio.
El alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, descartó que el suceso haya sido un hecho delictuoso ocurrido en su alcaldía y explicó que el cuerpo de Iñigo Arenas Saiz fue hallado dentro del restaurante-bar, lo que sugiere que la situación no está relacionada directamente con la Ciudad de México ni con su alcaldía.
Por otro lado, Víctor Hugo Michel, Director Editorial de Mileno, dio a conocer información adicional sobre el establecimiento en Naucalpan donde fue encontrado el cuerpo, revelando que, en realidad, era una fachada para un negocio de prostitución operado por el crimen organizado en connivencia con autoridades locales.
