Arranca el GP de Las Vegas de Fórmula 1 con problemas en la pista y desalojo de espectadores
El esperado primer día de actividades en el nuevo circuito callejero de Las Vegas resultó en una serie de contratiempos, dejando a miles de fanáticos decepcionados. La práctica 1 fue cancelada tras apenas ocho minutos cuando una tapa de alcantarilla golpeó el monoplaza de Carlos Sainz y dañó el Alpine de Esteban Ocon, generando preocupaciones de seguridad.
Aunque algunos jefes de equipo minimizaron el incidente, señalando que situaciones similares han ocurrido antes, la cancelación de la práctica y el retraso de dos horas y media en la segunda sesión afectaron significativamente el programa del día. La segunda práctica se llevó a cabo sin la presencia de aficionados, ya que fueron evacuados de las gradas debido a preocupaciones logísticas.
La organización emitió un comunicado destacando que la seguridad era la prioridad y que se tomaron precauciones adicionales para garantizar la integridad de la pista. Las medidas requerían varias horas, lo que resultó en un importante retraso y la difícil decisión de cerrar las zonas de aficionados antes del segundo entrenamiento.
Algunos jefes de equipo restaron importancia al incidente, elogiando el trabajo de los organizadores del Gran Premio de Las Vegas. Sin embargo, la reacción del equipo principal de Mercedes fue intensa, defendiendo el evento y rechazando las críticas al incidente. El director de Williams respaldó esta perspectiva, instando a esperar hasta el sábado para evaluar el evento en su conjunto.
Por su parte , Fred Vasseur, del equipo Ferrari, quienes fueron los principales afectado por esta falla en el circuito, fue muy directo y dijo que el accidente costaría una fortuna a Ferrari, pero luego se relajó y elogió el show que es el GP de Las Vegas y señaló que se debe separar la parte deportiva de la del espectáculo.
A pesar de los desafíos iniciales, la atención se centrará ahora en el resto del fin de semana, con la esperanza de que el Gran Premio de Las Vegas pueda recuperarse y ofrecer un espectáculo memorable.
